El Gay León

El Rey León es una película que narra la problemática que viven las sociedades gays en el mundo. Y para ello, usa a muchos de sus personajes como recursos cliché. Empecemos por el tío de Simba, Scar. Un león esquizoide muy amanerado, quien obviamente ha sido victima de la discriminación debido a sus adornados ademanes. Esto obviamente lo ha vuelto “Mala, mala, tramoyera”. Claro el pobre creció opacado por un hermano muy machista, quien seguro era el que tenía las mejores leonas, el capitán del equipo de futbol y para rematar el heredero a la corona. Y pobrecito, todos sabemos que este tipo de gays con lo que más sueña es con una corona. A lo largo de toda la historia lo ves frecuentando antros nocturnos buscando amistades nada positivas representadas por las hienas. También tenemos al mayordomo del Rey, Un tucán llamado Sasú, el cual es el típico amigo de la familia que se sabe los chismes de todos. Muy fiel como amigo, es de lo que jamás confesará su gustos aunque obvio todo el mundo los sobreentiende. Pero también tiene la parte familiar, Nos encontramos con Timón y Pumba, una pareja homosexual que viven juntos y que decidió adoptar a Simba cuando cachorro. Aquí obviamente Disney plantea que los gays pueden ser unos muy buenos padres, o sea ellos criaron al futuro rey. Escenas como cuando le liman las uñas a Simba, le enseñan a comer alimentos bajos en grasas y altos en proteínas, cantar, bailar y por supuesto el show de Timón para distraer a las hienas, que es cuando se disfraza de Gloria Trevi; son elementos que sacan a estos personajes del closet explícitamente. El mensaje de Disney es obvio, los gays pueden ser buenos padres. Simba al final salva el reino, se enamora de una leona y viven todos felices. El Rey León es una muy bonita película que enseña sobre la tolerancia a la diversidad sexual en el mundo animado. Y recuerden, el hecho de que veamos la misma película, no significa que entienda lo mismo que tú.